Después de mi visita y estancia en la ciudad panameña de Portobelo, decidí investigar un poco acerca del lugar y pude percatarme de la importancia que esta ciudad ha tenido a nivel histórico, no solamente en la región, sino en la historia española e internacional durante siglos.
Portobelo está situada en la región sur del país, en la costa norte del istmo de Panamá. Esta ciudad tuvo una importancia vital durante la época de la colonia española. Alrededor del siglo XVI la Corona española pudo obtener el control de toda la región sur de América del Norte, América Central y gran parte de América del sur. Durante y después de las conquistas efectuadas, la Corona española descubrió que América era rica en metales preciosos cómo la plata y el oro.
Este era el caso de la región boliviana de Potosí. En esta región, el Imperio español descubrió enormes minas de plata, las cuales abastecieron a la Corona española por más de tres siglos. Se dice que se encontró tanta plata en Potosí, que la Corona española podría haber construido un puente, hecho únicamente de plata, y que hubiera unido América con España. Podría verse esta afirmación cómo que no refleja la realidad, pero por otro lado da indicios de la cantidad de plata que se llegó a recaudar en este región. Lo que si es cierto es que gracias a la recaudación de plata que la Corona obtuvo de Potosí enriqueció el Imperio español y Europa durante tres siglos y convirtió a España en uno de los mayores Imperios del momento.
La región de Potosí se encuentra en el Centro occidental del continente sur americano, muy lejos de la península ibérica. Por lo tanto, España tuvo que buscar rutas de transporte para que todos esos metales fueran llevados de Bolivia a España. En esa época el país de Brasil era parte del Reino de Portugal, poderoso Imperio que controlaba la parte oriental del continente. Por lo tanto, España no podía mover sus metales por ese lado.
Durante gran parte del periodo de la colonia, España no tuvo rutas seguras para llevar los metales de Potosí al Río de la Plata y así poder llevarlos por el océano Atlántico hasta Europa. Potosí perteneció al virreinato de Lima por prácticamente todo el periodo que duró la colonia, así que el virrey limeño veía con buenos ojos que todo el comercio pasara por Lima. La Corona controlaba las regiones occidentales de Sur América y también de Centro América, siendo pues seguro el transporte marítimo desde ciudades cómo Lima o Valparaiso hasta el istmo de Panamá. Desde el istmo de Panamá se transportaría por tierra desde la costa del pacífico hasta Portobelo, situada en la costa del mar Caribe. Obviamente, se elegía el istmo de Panamá porque era un recorrido corto por tierra. Es así cómo se concretó que la ruta del Pacífico podía ser la más adecuada.
El transporte desde Potosí hasta Portobelo era un viaje que duraba semanas y suponía grandes dificultades para los transportistas que debían llevar las mercancías por tierra y mar.
De cualquier manera, de esta forma fue cómo se creó la ciudad de Portobelo, que se convirtió en un puerto de conexión entre América y España, y la ciudad se erigió en un gran centro de intercambio comercial. El intercambio que se producía era el de metales preciosos y otras mercancías venidos de Potosí y otras áreas de Sur América, por productos peninsulares cómo armas, ropas o herramientas.

No hace falta decir las riquezas que pasaban y se comerciaban en Portobelo, hecho que convirtió el lugar en ciudad de gran importancia. Esta posición que obtuvo la ciudad de Portobelo tuvo que ser protegida mediante fortificaciones, castillos y cañones, para poder proteger todo ese comercio. Allí llegaban metales que eran objeto de deseo por parte de los ingleses. Los españoles tuvieron que defender en varias ocasiones la ciudad del ataque de los piratas. Hay están los casos de Francis Drake en 1596, William Parker en 1602, Henry Morgan en 1668 y finalmente Edward Vernon entre 1739 y 1741, el cual consiguió apropiarse de la ciudad. Cabe decir que ya antes de la invasión inglesa de 1739, Portobelo había perdido su importancia cómo puerto comercial y estaba diluyéndose su tráfico de mercancías.
Durante la época en que Panamá perteneció a Colombia, hacia el siglo XIX, Portobelo tuvo un breve período en el cual se convirtió de nuevo en puerto comercial. Se traía oro que se encontraba en California y se transportaba en barco hasta el istmo donde se pasaba por tierra y salía por mar en Portobelo. Este período terminó también, cuando la ciudad portuaria de Colón, otra ciudad panameña, le quitó el lugar a Portobelo y se convirtió en nuevo puerto comercial del oro californiano.
Con la construcción del canal de Panamá en 1914 y el enlace que se abrió entre el océano Atlántico y el Pacífico, Portobelo iba a perder sus posibilidades de convertirse de nuevo en un importante puerto comercial.

Tuvo que pasar casi un siglo para que se volviera a hablar de Portobelo y para que su ciudad albergara de nuevo posibilidades comerciales. El motivo por el cual Portobelo estuvo de nuevo en el mercado fueron los turistas y viajeros que cruzaban de Panamá a Colombia y viceversa.
La situación en la frontera entre Panamá y Colombia, llamada la región del Darién, es un tanto peculiar. El paso por tierra entre los dos países está totalmente cerrado, o al menos eso es la información que se da al viajero y turista que quiere cruzar entre los dos países. He escuchado varias versiones del porque el paso terrestre no es posible.
Una versión acerca del porque el paso está cerrado es que la zona está muy enfangada, la selva es muy densa y aun que han intentado construir carreteras para cruzar, los terrenos no han permitido mantener la vía. Otra versión diferente o en la línea de la anterior, es que en esas zonas tan inhóspitas es por donde el tráfico de drogas se efectúa y por lo tanto es extremadamente peligroso. Una tercera versión al respecto es que la guerrilla se esconde en estas áreas y por lo tanto es zona de riesgo.
Quizás la verdad sea una mezcla de las tres versiones que se dan. Seguramente que la región del Darién actúa cómo barrera natural entre los dos países y así ha sido desde que Panamá se independizó de Colombia. Durante siglos esta ha sido una zona muy inhóspita y ya los españoles durante la colonia tuvieron muchas dificultades para poder controlar estas zonas y las comunidades indígenas que las habitaban.
Sea por lo que fuere, no se puede cruzar por tierra entre Panamá y Colombia y por lo tanto los viajeros y turistas que cruzan de Centro a Sur América, se ven forzados a utilizar la vía aérea o a cruzar por mar. Aquellos que deciden hacerlo en barco, tienen la posibilidad de hacer unas trayectos de cuatro a cinco días que te llevan a través del maravilloso archipiélago de las islas San Blas, en el mar Caribe. Es una excursión realmente increíble y por lo tanto muchos viajeros eligen esta forma tan peculiar de cruzar entre los dos países. Durante varios años esta ruta entre Colombia y Panamá ha sido cubierta teniendo cómo puntos de comienzo y llegada de los barcos las ciudades de Portobelo y Cartagena de Indias.
De esta manera, Portobelo, al convertirse en puerto de embarque y atranque, recuperó durante unos años parte de su actividad comercial. Gran cantidad de turistas llegaban durante prácticamente todo el año y con ellos muchos negocios se crearon en la ciudad. Los dólares llegaban y sus ciudadanos montaron sus actividades comerciales enfocándose en el sector turístico. El hecho que Portobelo se convirtiera en inicio y terminación de estas excursiones fue recibido cómo agua bendita para sus ciudadanos, que vieron en esta actividad su fuente de ingresos y supervivencia económica.

Todo iba bien para los negocios y comercios de la ciudad, hasta que en 2012 los oficiales de migración panameños empezaron a cobrar 200 dolares a cada turista que llegaba al puerto de Portobelo. No se sabe bien el porque de esta medida, ya que nunca antes se había cobrado por cruzar de Panamá a Colombia o a la inversa. Los capitanes de barco no daban crédito a lo que sucedía y se vieron obligados a buscar puertos alternativos de donde zarpar y atracar.La mayoría de estos capitanes empezaron a utilizar lugares cercanos en Panamá. Obviamente, los barcos dejaron de llegar a la costa de Portobelo y con ellos los turistas.
Esta situación convirtió Portobelo en una ciudad olvidada, un olvido que sucedía por tercera vez desde que la colonia española se estableciera aquí hace 500 años. Cualquier persona que visite la ciudad en estos tiempos puede observar sus antiguas fortificaciones, castillos y cañones, puede observar antiguos comercios que se han visto obligados a cerrar y a su gente que sigue viviendo del turismo nacional, de la pesca y otras actividades, pero que ya no recibe los caudales de turistas extranjeros que recibía años atrás.
La belleza de esta ciudad y la historia que tiene, convierte este lugar en un santuario histórico que merece ser recordado y visitado por cualquier persona que tiene un interés en la historia marítima, colonial, comercial, que quiera ver el Cristo negro de su iglesia, que quiera disfrutar de una visita a la costa panameña del Caribe, que quiera disfrutar de un rico pescado o que simplemente disfrute de la hospitalidad de su gente.
Para que no sea nunca más olvidada, Portobelo, ciudad panameña del Caribe.